La revisión de la boca es uno de los cuidados básicos que se debe llevar a cabo en TODOS los caballos, siendo de gran importancia para su salud y buen rendimiento. Con un cuidado adecuado conseguiremos que el caballo viva más tiempo, más sano y más feliz al no tener dolor en la boca al comer ni cuando lo montan o enganchan.

Para un caballo, su boca, es el principio de un largo, complejo y delicado aparato digestivo, así como su «volante» fundamental a la hora de ser montados, y sus «manos» con las que defenderse, «coger cosas» … Todo esto, unido al crecimiento y desgaste continuo de los dientes hace indispensable la revisión periódica de la boca por un veterinario especialista.

El control rutinario debe iniciarse lo antes posible, permitiéndose así la detección prematura de las alteraciones y su tratamiento, ya que en muchos caballo no presentan síntomas hasta que tienen alteraciones graves; y en estos casos, si tiene solución es complicada y costosa. En el casode caballos que se van a montar es especialmente importante revisarlos antes de que se empiece a domarlos, ya que será un proceso más fácil para el jinete y el potro/a si no le produce dolor en la boca (independientemente de que se use algún tipo de embocadura o no).

Dependiendo del caballo, las técnicas a utilizar variarán dependiendo de diversos factores, pero el cuidado básico que deben tener es:

Caballos de menos de 5 años:

En este periodo se deben controlar con más frecuencia, especialmente en el caso de los caballos de carreras. Entre los 2 años y medio y los 5 al producirse el cambio de la dentición «de leche» por la permanente se deberán revisar cada 4 y 6 meses. En este periodo habrá que:

-Limar los premolares y molares de forma adecuada dependiendo del caballo: edad, uso, alteraciones específicas… en los casos que sea necesario.

-Controlar la erupción de los dientes de leche y su posterior remplazo por los permanentes en el caso de los incisivos y premolares realizando el tratamiento adecuado en le caso de que se produzcan alteraciones en este proceso (muy frecuentes). De no tratarse en este momento podrán dar lugar a alteraciones graves.

-Controlar la erupción de los molares, así como de los colmillos en el caso de los macho (y las hembras que los puedan presentar).

-Controlar la posible erupción del primer premolar o «diente de lobo» y extraerlo en los casos que sea necesario.

-En el caso de que se presenten alteraciones específicas (explicadas a continuación) realizar el tratamiento adecuado.

Caballos de más de 5 años:

La revisión de la boca deberá realizarse entre 6 y 12 meses en función de:

-Edad: cuanto más joven la velocidad de erupción es mayor y la formación de las putnas será más rápida.

-Uso: deportivo (deben controlarse frecuentemente), paseo, cría …
-Alteraciones específicas que presente el animal (explicadas a continuación).

Caballos geriátricos:

En estos animales la velocidad de erupción es menor, pero las alteraciones podrán encontrarse en un estado más avanzado, por lo cual, se monten o no se deberán controlar una vez al año. En esta edad es frecuente la pérdida de dientes y la presencia de enfermedad periodontal.

De forma fisiológica nos encontremos en todos los caballos puntas que producirán cortes en su mucosa y deberán ser limadas, pero aparte de eso podrán presentar alteraciones específicas que necesitarán un tratamiento adecuado:

-Alteraciones genéticas del número de dientes.
-Alteraciones, genéticas o adquiridas, en la forma, localización y/o estructura de uno o más dientes.
-Traumatismos, producidos frecuentemente por golpes, que dan lugar a fracturas dentales y/o oseas.
-Presencia de lesiones en la mucosa oral como consecuencia de las puntas, sobrecrecimientos localizados de distintos dientes que producen cortes en la mucosa, superficies cortantes de distintas piezas por traumatismos….
-Prognatismo o braquignatismo mandibulares en distintos grados («belfo», «picón»).
-Sobrecrecimientos localizados de alguno o varios dientes («ganchos», «rampas», «escalones»…).
-«Dientes de lobo» ciegos en maxilar o mandíbula.
-Alteraciones en la forma de la superficie oclusal («boca ondulada», «boca escalonada», «boca en tijera»…).
-Presencia de caries en diferentes grados afectando a uno o más dientes
-Enfermedad periodontal en diferentes grados.
-Presencia de diastemas entre piezas dentales.
-Presencia de tumores.
-Sarro en uno o más dientes, dando lugar o no a alteraciones periodontales en distinto grado.
-Alteraciones en uno o varios colmillos que pueden producir molestia al animal (ciego, fracturas, erupción desplazada, alteraciones en su tamaño y/o forma…).
-Lesiones en la rama mandibular («asiento») producidas o no por la embocadura.
-Lesiones en la lengua producidas por las puntas o sobrecrecimientos, por traumatismo o mal manejo.

Los problemas dentales del caballo se pueden evidenciar dando lugar a una serie de síntomas, pero la ausencia de ellos no nos indica que el caballo no tenga dolor en la boca. Pueden presentar alteraciones a distintos niveles:

Problemas digestivos:

-No come nada
-Le cuesta comer
-Come demasiado lento o demasiado rápido, sin masticar adecuadamente la comida.
-Caída de comida de la boca
-Solo come un tipo de comida
-Moja la comiuda para así poder intentar masticarla
-Movimientos anormlaes de la cabeza al comer
-Le cuesta engordar, o pierde peso, a pesar de estar adecuadamente alimentado para el uso del caballo (gasto excesivo de comida).
-Cólicos
-Halitosis (mal aliento).
-Aliteraciones en la consistencia de las heces y/o presencia de comida sin masticar en ella.
-Salivación excesiva al comer….

Problemas de comportamiento montado o enganchado:

-Movimientos anormales de la cabeza (cabeceo)
-Rechazo de la emocadura
-Rechazo de la cabezada (se queja al apretarla)
-Descenso o bajo rendimiento
-Dificultad para controlar el caballo (para girar, incurvarse hacia un lado, frenar…)
-Ladea la cabeza hacia un lado
-Tendencia a ir hacia un lado o negativa para ir hacia un lado
-Dificultad para reunirse
-Irregularidad en los aires…

Relacionados con el carácter: mal carácter (por el dolor), cambio de carácter cuando se monta o engancha, o al comer, no se deja tocar la cara….

Otros:

-Problemas de movilidad y/o dolor en el cuello
-Problemas de movilidad y/o dolor en el dorso
-Movimientos asimétricos de las extremidades que pueden llegar a observarse como «cojeras»
-Dificultades respiratorias
-Fístulas maxilares o mandibulares
-Descarga nasal unilateral mucopurulenta
-Salida de sangre por la boca
-Deformaciones faciales
-Problemas neurológicos….